Es un proceso de evaluación externa al que deben someterse las instituciones de educación superior autónomas del país. La Ley de Educación Superior promulgada en mayo de 2018 establece su obligatoriedad. Consiste en una certificación de calidad de los procesos académicos y administrativos y sus resultados en el ámbito de la docencia (pre y postgrado), la gestión, la vinculación con el medio y la investigación. Dicha evaluación se basa en criterios de evaluación definidos por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile).
También existe la acreditación de carreras y programas académicos; en el caso de Chile la ley establece que están obligadas a someterse a acreditación las carreras de pedagogía, medicina, odontología, especialidades del área de salud y los programas de doctorado. Para el resto de las carreras, la ley vigente no contempla la acreditación, como si ocurría hasta mayo del 2018. El único organismo facultado para otorgar la acreditación es la Comisión Nacional de Acreditación.