Etapas
Nuestro compromiso con la excelencia
Uno de los valores fundamentales de la Universidad de Los Lagos es la búsqueda de la excelencia, entendida como el esfuerzo permanente por alcanzar altos estándares de calidad en todas las dimensiones de su quehacer institucional. Este principio orienta el desarrollo de una comunidad universitaria comprometida con el aprendizaje transformador, la investigación pertinente y la vinculación significativa con el territorio.
En este marco, la Universidad impulsa procesos de mejora continua que se expresan tanto en las prácticas rutinarias como en ejercicios sistemáticos de evaluación institucional. Los procesos de autoevaluación permiten integrar y profundizar estas mejoras, promoviendo el diálogo reflexivo entre los diversos actores de la comunidad universitaria. A través de este ejercicio crítico y participativo, se analiza el cumplimiento de los criterios de acreditación, se identifican fortalezas y oportunidades, y se definen planes de mejora para proyectar la universidad hacia nuevos desafíos.
Este apartado presenta la metodología del proceso autoevaluativo, incluyendo la organización general del trabajo, las formas de participación de los distintos estamentos universitarios y los mecanismos de consulta aplicados a informantes clave. El propósito es garantizar un proceso riguroso, participativo y representativo, que refleje la diversidad de voces que componen la institución.

ETAPAS DEL PROCESO DE ACREDITACIÓN
1. Evaluación de medio término 2023
Como etapa inicial del proceso de autoevaluación institucional, durante 2023 la Universidad de Los Lagos realizó una evaluación de medio término que incluyó el análisis del avance del Plan de Mejoramiento Institucional comprometido en la acreditación anterior y la primera evaluación intermedia del Plan Estratégico de Desarrollo Institucional 2030. Asimismo, se incorporaron los resultados de las visitas de seguimiento a las unidades académicas en el marco del Sistema de Gestión, Promoción y Aseguramiento de la Calidad, junto con el análisis de los principales indicadores institucionales. Esta evaluación permitió conocer el estado actual de la universidad en sus distintas áreas estratégicas e identificar tempranamente brechas y oportunidades de mejora, con miras al próximo proceso de acreditación en 2026.
2. Proceso de Autoevaluación
El proceso de autoevaluación institucional se inicia con una estructura de gobernanza que asegura la participación triestamental y una gestión estratégica del proceso. Esta estructura incluye el Comité de Calidad Institucional, la Secretaría Ejecutiva y comisiones por dimensión, integradas por representantes de diversas unidades y estamentos.
El Comité de Calidad Institucional, liderado por el Rector e integrado por la Prorrectora y los vicerrectores, tiene un rol político-estratégico, siendo el principal espacio de toma de decisiones y orientación del proceso. La Secretaría Ejecutiva, encabezada por el Vicerrector de Planificación y Desarrollo, coordina el trabajo técnico y metodológico, articula los distintos niveles y consolida el informe final. Finalmente, las comisiones por dimensión, conformadas por directores y representantes de los distintos campus y sedes, recopilan evidencias, analizan información institucional y elaboran los borradores del informe, enfocándose en las políticas y mecanismos clave de aseguramiento de la calidad.
3. Participación y diálogo con la comunidad
La participación activa y representativa de la comunidad universitaria constituye un pilar central del proceso de autoevaluación institucional. Durante el segundo semestre de 2025 y durante el 2026 se desarrollarán instancias de diálogo y levantamiento de información con actores internos y externos —a través de talleres, encuestas, entrevistas y grupos focales— dirigidas a estudiantes, académicos, funcionarios(as), titulados(as), empleadores(as) y representantes de la comunidad. Estas acciones buscan recoger visiones diversas que enriquezcan el diagnóstico institucional y orienten propuestas de mejora. La participación de cada integrante es esencial para que el informe refleje auténticamente la realidad, los desafíos y las aspiraciones de la Universidad de Los Lagos, consolidando un proceso colaborativo hacia una institución más inclusiva, pertinente y transformadora.
4. Plan de Mejora y Socialización de resultados
Concluido el proceso de análisis y levantamiento de información, se elabora el Plan de Mejora Institucional, que sistematiza los principales hallazgos, fortalezas y brechas detectadas durante la autoevaluación, con el propósito de proyectar acciones concretas que fortalezcan la institución, eleven los estándares de calidad y respondan a los desafíos identificados. Este plan se construye de manera colaborativa, a partir de las propuestas de las comisiones por dimensión y de las observaciones recogidas en las instancias participativas con la comunidad universitaria y externa, incorporando responsables, plazos, metas e indicadores que aseguran una implementación rigurosa y alineada al desarrollo estratégico de la Universidad. En paralelo, se desarrollarán acciones de socialización para difundir los resultados y las acciones comprometidas, fortaleciendo la transparencia y consolidando una cultura de mejora continua sustentada en el diálogo y la participación.
5. Evaluación Externa
Una vez finalizado el proceso de autoevaluación, la Universidad de Los Lagos entregará a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile) el informe de autoevaluación institucional con sus anexos y ficha de datos, tras lo cual la CNA designará un comité de pares evaluadores externos, expertos en educación superior y acreditación, que contrastarán en terreno lo declarado en el informe con la realidad institucional. Durante su visita, los evaluadores se reunirán con distintos actores de la comunidad universitaria, recorrerán instalaciones y revisarán documentación de respaldo según los criterios del sistema de aseguramiento de la calidad, elaborando un informe de evaluación externa que servirá como insumo clave para la decisión final de acreditación. Este hito constituye una etapa fundamental de validación externa, que reconoce los avances institucionales y proyecta el camino hacia la mejora continua con legitimidad y confianza pública.